Por: Carlos Baca Terrones
Al valorar nuestro patrimonio sabemos reconocer su importancia y por lo tanto apreciarlo; la codicia, desinterés, falta de información, envidia, carencia de amor y respeto por la cultura; no nos permite apreciar el arte que nos une en un mismo orgullo.
- Don Luis: (…) desde hace mucho años, tus secuaces han estado esclavizando a mi gente, Tobías Welser. Ahora, tú has venido aquí y has matado a un pobre hombre que sólo quería defender a su hija, y has disparado contra nosotros y has incendiado nuestros hogares. Pero nosotros decidimos basta ya y hemos venido para acabar son tus desmanes.
- "Contemple a los indios. Estaba decididos a luchar para recuperar la cruz (...) "
César Mallorquí, "La Cruz del Dorado", Ed. edebé. Barcelona, 2005, pp. 197-198
Desde los inicios del hombre,siempre ha existido guerras entre clanes por obtener la máxima gloria, por satisfacer sus ganas de ser los mejores. Si evocamos este pasado con nuestra época, no hay ninguna diferencia en el comportamiento y psicologia de los hombres, pues solo buscan que resalte lo suyo, un sentimiento bueno pero tambien ultranacionalista, dejando de lado y menospreciando lo ajeno a su realidad y entorno.
Cada uno de nosotros deberíamos entender que el arte y cultura de un pueblo o cualquiera fuese el lugar, forma parte de la máxima expresion del ser humano, por tanto deberíamos guardarle respeto y sentirnos identificados y orgullosos de nuestra raza humana, con todas las capacidades y habilidades que podemos desarrollar y los frutos que pueden ofrecer.
Cuando alguien obtiene un gran logro o es poseedor de algo invaluable costandole mucho esfuerzo, uno ama y valora su creacion o adquisicion, este mismo concepto se debe emplear para valorar el logro de otras personas, su mismo sentir, su mismo esfuerzo y dedicación, teniendo en cuenta todo esto APRENDAMOS A VALORAR LO AJENO COMO NUESTRO.