Jaime Mercader desde muy pequeño fue educado por su padre , quien además le instruyó en el arte de timar, ya que éste era un jugador y estafador profesional. Al verse perseguidos tras el descubierto de un fraude, huyen hacia América en un barco que por causa de una gran tormenta naufraga en las costas de Colombia, tras el incidente su padre desaparece, quedando bajo la protección de un siniestro sirio llamado Rasul al que rescató en el naufragio. Estando en el salón Bombay, decide huir de Barranquilla a Cartagena al Café Bogotá. Allí conoce al loco Tadeo Guevara que le regala una Biblia donde encuentra la pista para encontrar la Cruz del Dorado, en donde descubre el mapa del tesoro pintado en una pared, tras una Virgen. Antonia Guevara que dice ser nieta de Tadeo, le convence para buscar del tesoro, comenzando así una aventura llena de peligros y misterios...

miércoles, 7 de julio de 2010

¿Cómo estamos siendo educados para cuidar nuestro Patrimonio Cultural?

Por: Cotrina Lázaro Paúl

Algunas veces ya sea por que no sabemos cuanto significan algunas cosas, o por un simple acto de valentía, en algunos casos por codicia o avaricia, terminamos dañando cosas valiosas quizá no para nosotros, pero si para los demás.

A finales del año anterior (2009) en el Perú, la ciudadela de Chanchan sufrió un atentado. Cuatro jóvenes, quienes por un acto de diversión lanzaron piedras, rayaron las paredes e incluso patearon los muros de Chanchan. Arrepentidos, lo estudiantes dieron una disculpa pública por lo ocurrido y piden que no los odien.

Este hecho producido generó mucha indignación en algunos peruanos, otros simplemente se rieron y los apoyaron como si se tratase de un acto de gracia.




No cometamos tales errores, aprendamos de ellos. Tampoco amenacemos a quienes los cometen. Mostremos respeto hacia la cultura y educación con los demás. No dejemos que nuestra ira se convierta en odio o rencor.

Una bondad incomparable...

Por: Cotrina Lázaro, Paúl

En la obra se muestra la bondad que tienen los indígenas hacia quienes les causan daño.

Fragmento de la carta de Tadeo Guevara: "Más tarde, apareció un hombre, un humilde indígena, que sació mi sed y me alimentó sin formular pregunta alguna. Cuidó de mí durante un día y una noche, y aunque vio la cruz no intentó arrebatármela. Cuando se fue, me dejó parte de sus provisiones. Ni siquiera llegué a saber su nombre" (Pág. 193)

El perdón con quienes nos hacen daño. Muy poco se muestra ello en la actualidad, generalmente las personas sienten deseos de venganza o de rencor, mas no de bondad, con las personas que nos infligen daño alguno. Por ello lo considero muy importante.


¿Cómo la codicia influye en la preservación del patrimonio cultural?

Por: Cotrina Lázaro Paúl

Tadeo Guevara, muestra un arrepentimiento por los actos que la codicia lo llevo a hacer. Avergonzado por sus crímenes decide dejar la cruz en manos de un "alma pura" para que entregase la cruz en su lugar.

"(...) Aún me queda una última esperanza: Encontrar a alguien, un alma pura, que haga en mi lugar lo que yo no me atrevo a hacer. (...)No te dejes cegar por su brillo, que la avaricia no hiera tu corazón, porque te convertirás en cómplice de mis pecados” (pág. 194)

La codicia y ambición por la cruz destruye el valor sentimental que representa, ya que se antepone un valor por el material.

“(…) ellos no pretenden recuperar la cruz por su valor. La quieren por que la veneran, porqué tienen fe en lo que representa. No desean fundir su oro ni Arrancarle las esmeraldas.” (Pág. 198)

Sin embargo hay algunas personas que les cuesta entenderlo.


¿De qué manera se ha ido perdiendo nuestra identificación cultural y la de los demás?

Por: Juana Reyes Guevara.


En la actualidad muchos de nosotros hemos perdido el gran significado de lo que es sentirse identificado con nuestra cultura y nación. Si bien es cierto nuestro país se ha ido involucrando con el paso de los tiempos por infinidad de problemas causados por nuestros malos actos, pero que a la vez no nos importó, ya que pensábamos que no nos afectaría o que no era “nuestro problema”. La identificación cultural se ha perdido y nos hace ver a nuestra nación como un gran archipiélago, claro ejemplo en la actualidad podría ser el caso de Alberto Pizango, que declaró: No creo en el mea culpa. El culpable, como muchos dicen, es la ambición. La ambición de querer vivir a costa de los pueblos”. Pues bien si nos centramos en la obra la cruz de El Dorado, podemos darnos cuenta que la ambición de Jaime, Antonia y de Welser, los llevo a cometer barbaridades perdiendo la cordura, y claro está que no les importó atentar con la cultura que los indígenas tanto veneraban, tan solo la ambición les invadió a costa de los pobladores.

“(…) ellos no pretenden recuperar la cruz por su valor. La quieren por que la veneran, porqué tienen fe en lo que representa. No desean fundir su oro ni Arrancarle las esmeraldas.”

César Mallorquí, “La cruz de el dorado”, Ed. edebé, Barcelona, 2005, pp. 198.

Por ello estemos donde estemos debemos tener respeto como persona morales ante diferentes situaciones y aceptar las ideas de los demás así estemos en desacuerdo. Pero respetar y aceptar nuestra cultura no nos hace menos, pero si nos hace grande, nos forma como personas, como ciudadanos, identificados con nuestra nación, con nuestra cultura.

¿Por qué no valorar y respetar el patrimonio ajeno como nuestro?


Por: Carlos Baca Terrones

Al valorar nuestro patrimonio sabemos reconocer su importancia y por lo tanto apreciarlo; la codicia, desinterés, falta de información, envidia, carencia de amor y respeto por la cultura; no nos permite apreciar el arte que nos une en un mismo orgullo.

- Don Luis: (…) desde hace mucho años, tus secuaces han estado esclavizando a mi gente, Tobías Welser. Ahora, tú has venido aquí y has matado a un pobre hombre que sólo quería defender a su hija, y has disparado contra nosotros y has incendiado nuestros hogares. Pero nosotros decidimos basta ya y hemos venido para acabar son tus desmanes.

- "Contemple a los indios. Estaba decididos a luchar para recuperar la cruz (...) "
César Mallorquí, "La Cruz del Dorado", Ed. edebé. Barcelona, 2005, pp. 197-198

Desde los inicios del hombre,siempre ha existido guerras entre clanes por obtener la máxima gloria, por satisfacer sus ganas de ser los mejores. Si evocamos este pasado con nuestra época, no hay ninguna diferencia en el comportamiento y psicologia de los hombres, pues solo buscan que resalte lo suyo, un sentimiento bueno pero tambien ultranacionalista, dejando de lado y menospreciando lo ajeno a su realidad y entorno.

Cada uno de nosotros deberíamos entender que el arte y cultura de un pueblo o cualquiera fuese el lugar, forma parte de la máxima expresion del ser humano, por tanto deberíamos guardarle respeto y sentirnos identificados y orgullosos de nuestra raza humana, con todas las capacidades y habilidades que podemos desarrollar y los frutos que pueden ofrecer.

Cuando alguien obtiene un gran logro o es poseedor de algo invaluable costandole mucho esfuerzo, uno ama y valora su creacion o adquisicion, este mismo concepto se debe emplear para valorar el logro de otras personas, su mismo sentir, su mismo esfuerzo y dedicación, teniendo en cuenta todo esto APRENDAMOS A VALORAR LO AJENO COMO NUESTRO.

Opinion de la Obra


Por: Carlos Baca Terrones

Es cierto que en esta obra podemos hablar claramente sobre la ambición, el dilema sobre que es mas importante: si lo espiritual o material, o sobre la identificación con lo nuestro, con nuestra cultura. Lo que pretendo rescatar con mi comentario es un hecho que puede pasar desapercibido tanto en el libro como en nuestra realidad, me refiero a la cultivado que era Jaime Mercader y la cultura que poseía, todo esto se debía a la enseñanza que tuvo en su niñez; es cierto que su padre fue un autodidacta, pero fue un gran maestro; si olvidamos el hecho de enseñarle las artimañas y trucos para ser un jugador aventajado en el juego, también sembró en él el amor a la lectura y conciencia moral.

Recordemos que Jaime solo era poseedor de 15 años cuando emprendía el viaje, pero gracias a los libros y lectura, pudo resolver el misterio y criptografías de La Biblia que le dio El Loco Tadeo, no olvidemos que tambien tomo la gran ayuda de Yocasta, una esclava mulata, que era una mujer muy culta ya que leía para su anterior amo el cual había quedado ciego, por ello Yocasta poseía una inmensa cultura; era todo un personaje llena de sátira contra su actual amo, diciendo que los esclavos eran tontos y no sabían opinar.

La mayoría de jóvenes a esta edad, alejándonos del cuento, ni siquiera se asoma a un libro si no fuese por algún trabajo en la escuela o simplemente por tratar de impresionar a alguien quien realmente tiene una actitud lectora, esa es la realidad: “La Ausencia de la Inquietud Lectora En Los Jóvenes”, esta en nosotros cambiarla, en tratar de ver todos los beneficios que nos puede dar un libro: un goce, sabiduría, conocimiento, aventuras o una simple tarde tranquila.

martes, 6 de julio de 2010

Orgullosos de una cultura inigualable

Por: Manuel Jesús Huertas Rodríguez.


"Todos los pueblos tienen diferentes culturas sobrenaturales, comenzando por la raza, así como los patrimonios que enorgullecen a cada uno de los seres humanos"