Jaime Mercader desde muy pequeño fue educado por su padre , quien además le instruyó en el arte de timar, ya que éste era un jugador y estafador profesional. Al verse perseguidos tras el descubierto de un fraude, huyen hacia América en un barco que por causa de una gran tormenta naufraga en las costas de Colombia, tras el incidente su padre desaparece, quedando bajo la protección de un siniestro sirio llamado Rasul al que rescató en el naufragio. Estando en el salón Bombay, decide huir de Barranquilla a Cartagena al Café Bogotá. Allí conoce al loco Tadeo Guevara que le regala una Biblia donde encuentra la pista para encontrar la Cruz del Dorado, en donde descubre el mapa del tesoro pintado en una pared, tras una Virgen. Antonia Guevara que dice ser nieta de Tadeo, le convence para buscar del tesoro, comenzando así una aventura llena de peligros y misterios...
miércoles, 7 de julio de 2010
Opinion de la Obra
Por: Carlos Baca Terrones
Es cierto que en esta obra podemos hablar claramente sobre la ambición, el dilema sobre que es mas importante: si lo espiritual o material, o sobre la identificación con lo nuestro, con nuestra cultura. Lo que pretendo rescatar con mi comentario es un hecho que puede pasar desapercibido tanto en el libro como en nuestra realidad, me refiero a la cultivado que era Jaime Mercader y la cultura que poseía, todo esto se debía a la enseñanza que tuvo en su niñez; es cierto que su padre fue un autodidacta, pero fue un gran maestro; si olvidamos el hecho de enseñarle las artimañas y trucos para ser un jugador aventajado en el juego, también sembró en él el amor a la lectura y conciencia moral.
Recordemos que Jaime solo era poseedor de 15 años cuando emprendía el viaje, pero gracias a los libros y lectura, pudo resolver el misterio y criptografías de La Biblia que le dio El Loco Tadeo, no olvidemos que tambien tomo la gran ayuda de Yocasta, una esclava mulata, que era una mujer muy culta ya que leía para su anterior amo el cual había quedado ciego, por ello Yocasta poseía una inmensa cultura; era todo un personaje llena de sátira contra su actual amo, diciendo que los esclavos eran tontos y no sabían opinar.
La mayoría de jóvenes a esta edad, alejándonos del cuento, ni siquiera se asoma a un libro si no fuese por algún trabajo en la escuela o simplemente por tratar de impresionar a alguien quien realmente tiene una actitud lectora, esa es la realidad: “La Ausencia de la Inquietud Lectora En Los Jóvenes”, esta en nosotros cambiarla, en tratar de ver todos los beneficios que nos puede dar un libro: un goce, sabiduría, conocimiento, aventuras o una simple tarde tranquila.
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues tienes razón, Jaime fue muy bien instruido por su padre, sobre todo porque se dedicaba a la lectura y eso le sirvió de mucho para encontrar la Cruz. De algún modo el autor de la obra nos hace reflexionar acerca de cuturizarnos a través de la lectura. Sería bueno que el interes por la lectura cresca en el País y se la practique, ya que muchas fuentes de información dicen que la práctica de lectura en el país es muy bajo.
ResponderEliminarDIEGO IGLESIAS GUEVARA / clase 4587
Definitivamente comparto la misma idea, puesto que el simple hecho de leer un libro o de tratar de culturizarnos a través de la lectura aumenta nuestras posibilidades de tomar una buena decisión en cualquier aspecto de nuestra vida. Aplicando esto a la conservación del patrimonio obtenemos que culturizarnos a través de la lectura acerca de lo que es nuestro país y aceptándolo tal como es tendremos una mayor conservación de este.
ResponderEliminarCesar Gallardo Torrel- 4587